El pueblo Huni Kuî, o “pueblo verdadero”, como se llaman a sí mismos, habita principalmente tierras de Acre en la Amazonia tropical, pero sus tierras se extienden hasta las estribaciones de los Andes en el este de Perú. En el estado de Acre, los Huni Kuin son la población indígena más numerosa y actualmente viven en doce tierras a lo largo de siete ríos diferentes: Purus, Envira, Murú, Humaitá, Tarauacá, Breu y Jordão.

Tuvieron un contacto relativamente tardío con el mundo occidental e incluso después de décadas de persecución durante la era del caucho, lograron mantener viva la tradición. Hablan hatxa kuin (“lenguaje verdadero”) y viven en una realidad bilingüe, donde en la mayoría de los pueblos también se comunican en portugués. Y aún con esta influencia, siguen practicando rituales sagrados y chamanismo con su medicina tradicional, realizan bautismos de niños y celebran fiestas vegetales (“katxanawa”). Las medicinas tradicionales del pueblo Huni Kuin son inmensamente importantes para su cosmovisión, y el uso colectivo de la ayahuasca (“Nixi Pae”) ocupa un lugar destacado en su práctica espiritual.

Actualmente, la espiritualidad de este pueblo resuena por los cuatro rincones del mundo. Un movimiento que comenzó hace poco más de una década con la llegada a Río de Janeiro de jóvenes líderes para realizar ceremonias fuera de las aldeas, hoy cuenta con varias giras de líderes espirituales Huni Kuin por América, Europa, África y Asia. También se han realizado innumerables exposiciones sobre esta rica cultura en algunos de los principales museos del mundo, así como películas y libros premiados. Estos mensajeros del bosque tienen un mensaje importante y positivo que apunta a un nuevo tiempo, un tiempo de reconciliación entre los hombres y entre ellos y la madre naturaleza.